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¿Desde qué enfoque trabajamos?

Desde hace algunas décadas el mundo de la psicoterapia se ha transformado para adaptarse al mundo en el que vivimos. Procesos breves, que respondan a las necesidades de las personas que los consultan, hechos a la medida, con acercamientos sensibles a las distintas realidades que abarca la compleja vida humana. La Terapia Familiar, las terapias breves, las terapias narrativas, dialógicas y posmodernas, la terapia feminista, los procesos colaborativos y los abordajes de sesión única, son ejemplos excelentes de esta transformación e innovación en el universo de las propuestas de atención terapéutica.

En Conversaciones Constructivas somos un equipo de terapeutas que inspiradas en las miradas posmodernas y construccionales, consideramos que cada conversación es una oportunidad única para colaborar y co-construir con las personas que nos consultan nuevas posibilidades para habitar nuestras historias de vida. Entendemos que estas historias se desarrollan dentro de contextos más amplios, por lo que nos interesa tener una perspectiva sistémica y relacional de los problemas, a la vez que mantenemos una postura informada por la justicia social y la perspectiva de género.

Es así como en Conversaciones Constructivas encontrarás terapeutas que trabajen desde las miradas de:

Terapia Sistémica

La Terapia Familiar, también conocida como sistémica, intenta analizar la relación que existe entre el comportamiento individual y el medio familiar, considerando a este último como un sistema relacional, donde el cambio en una de las partes, inevitablemente afectará a las demás.

La mirada sistémica plantea entonces objetivos muy diferentes para el trabajo terapéutico, ya que abandona el paradigma tradicional en salud mental, el cual dicta por un lado, pensar en los individuos como unidades aisladas y por otro, construir explicaciones lineales de causa-efecto para explicar los problemas. Trabajar desde la perspectiva sistémica implicará pensar a las personas dentro de un sistema, partiendo de explicaciones e intervenciones ecológicas para abordar los problemas.

Terapias Breves

(centrada en los problemas y en las soluciones)

Partiendo de objetivos definidos, terapeutas y consultantes se unen en conversaciones que buscan entender cuál es la dolencia o el problema que se quiere eliminar o manejar mejor, para de ahí elaborar junto/as estrategias de acción que permitan que pronto las personas retomen sus vidas y recuperen agencia personal.

Abandonando miradas patologizantes o etiquetas diagnósticas, las y los terapeutas breves buscamos unirnos a las personas en la búsqueda de objetivos concretos, a través de procesos hechos a la medida, que buscan convocar y robustecer los recursos con los que las personas ya cuentan, para ponerlos al servicio del cambio que quieren lograr.

Las terapias breves han demostrado ser muy útiles en el manejo de fobias, ansiedades, adicciones, dificultades escolares, etc. y su brevedad, que surge más que como una imposición, como consecuencia de la eficacia para promover el cambio, las colocan en uno de los lugares privilegiados en el campo de las terapias posmodernas.

Terapia Narrativa

Hablar de Terapia Narrativa es referirse a una forma particular de entender la identidad de las personas, los problemas y los efectos que estos tienen en la vida de las personas, así como una manera especial de entender la relación terapéutica y la terapia en sí.

Las conversaciones narrativas, abren un espacio para que las personas se separen de sus problemas, restándoles de esa manera influencia sobre sus vidas, a la vez que las empoderan, permitiendo que se describan a sí mismas desde un discurso no saturado por el problema.

Para la Terapia Narrativa, el problema es el problema, mientras que el problema de la persona será en todo caso, la relación que mantiene con el problema. Así asumimos que los problemas no son 100% exitosos al momento de invadir la vida de las personas y que por lo tanto existen acontecimientos que contradicen la historia dominante. En las conversaciones narrativas, la tarea será identificarlos y ayudar a que las personas, que mantienen una relación con el problema, participen activamente en la generación de nuevos significados, que les permitan mantenerse lejos de la influencia del problema y comenzar a construir una historia alternativa.

Finalmente, las conversaciones narrativas buscan debilitar los efectos perniciosos de las prácticas culturales, que convierten a las personas en objetos, abriendo un espacio para que las personas puedan honrar sus prácticas de resistencia, reescribir sus vidas o reconstruirse a sí mismas, a los demás y a sus relaciones, de acuerdo con relatos y conocimientos alternativos y preferidos acerca de sus vidas.

Terapia Colaborativa

Para la propuesta colaborativa, la terapia es el espacio en el que consultante y terapeuta coparticipan para construir, a través del lenguaje, nuevas narrativas. Las conversaciones terapéuticas serán la arena en la que, a través del lenguaje, se diluyan los problemas, se cambien los significados y se construyan nuevas narrativas.

Al centrarse en aprender el lenguaje y los significados de cada consultante en particular, desde una postura de genuina curiosidad, la terapeuta más que ser la experta en vidas humanas y en cómo debería vivirse, se posiciona como socia conversacional, sus intervenciones emergen de la conversación y sólo son lógicas, coherentes y útiles para cada conversación en particular. Así, las personas son consideradas como expertas en su propia vida y sus experiencias, mientras que la terapeuta es vista como experta en el área de proceso, en colaborar para la construcción de un diálogo que abra posibilidades.

Procesos Reflexivos

Las conversaciones reflexivas, pueden ser distinguidas de otro tipo de posturas terapéuticas posmodernas, por la ausencia deliberada de objetivos y soluciones, en cambio lo que buscan es favorecer la exploración, la curiosidad, la reflexión y el encuentro de varias miradas.

Las conversaciones reflexivas pueden describirse como la alternancia entre conversar con otros/as (terapeuta y consultantes) sobre temas significativos y escuchar lo que otros/as tienen que decir sobre los mismos temas (equipo terapéutico). Estas conversaciones no están centradas en intervenciones o en la solución de los problemas, sino que ponen el énfasis en la apertura de espacios que permitan el surgimiento de alternativas, que posibilite encontrar formas alternativas de estar en el lenguaje y, por lo tanto, en el mundo.

En Conversaciones Constructivas promovemos y apreciamos el trabajo colaborativo, por lo que llevar a cabo procesos bajo esta modalidad, es posible, al contar con terapeutas entrenadas para ello.

Terapia de Sesión Única

La Terapia de Sesión Única es una versión de terapia breve, que parte del presupuesto de que se pueden promover cambios profundos y significativos en una persona o en una situación problemática, en una sola conversación.

Partiendo de la idea de que no se necesita saber demasiado de los problemas para poder construir soluciones, de que en muchas ocasiones promover pequeños cambios es todo lo que se necesita para poder generar grandes transformaciones y de que las personas siempre cuentan con recursos para solucionar y hacer frente a sus dificultades; la Terapia de Sesión Única se ha ido posicionando como una forma de terapia sensible a las demandas de un mundo cada vez más complejo y demandante, donde una sesión será en muchas ocasiones, la única ocasión con la que contemos para tener una conversación terapéutica.

Terapia Feminista

El feminismo no sólo ha representado un movimiento que ha transformado el mundo y nuestra forma de pensar acerca de él, sino que ha afectado diferentes áreas del quehacer humano y el mundo de la terapia no ha sido la excepción.

Partiendo de la conciencia de que en terapia no podemos tener una visión neutral con respecto a los aspectos de género que atraviesan la vida de las personas y de cómo ésto se traduce en grandes desigualdades en cuanto a acceso a oportunidades y privilegios, la Terapia Feminista busca generar conversaciones donde las personas, las parejas y las familias puedan analizar su experiencia a la luz de estas relaciones de poder dentro de nuestra cultura.

La Terapia Feminista ha demostrado ser de gran utlidad en el trabajo con víctimas de violencia de género e intrafamiliar, para acompañar procesos de divorcio y procesos legales por la custodia de hijos e hijas, en casos de abuso y violencia sexual, cuando las mujeres buscan ayuda terapéutica por dificultades sexuales al haber sido diagnosticadas como “frígidas” o “disfuncionales”, con parejas bisexuales o relaciones poliamorosas, etc.

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