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“CULTIVANDO LA ESPERANZA”
- 12 de abril de 2021
- Publicado por: c0nv3r
- Categoría: Sin categoría
Documento colectivo
Desde algún lugar del ciberespacio
Marzo, 2021
Este documento representa un extracto de todo lo que compartimos en el taller “Cultivando la esperanza: respondiendo a la ansiedad y depresión en tiempos de pandemia” dentro de las jornadas de BeWellness organizadas dentro de Merz Pharma. Es un intento de dejar un testimonio de las reflexiones generadas entre los y las asistentes, pero también representa una manera de poner en circulación nuestros saberes, por sí pudieran ser de ayuda para alguien, en estos tiempos difíciles y retadores que nos están tocando vivir y de los que estamos intentado aprender.
En nuestro encuentro estuvimos compartiendo las formas en las que la pandemia ha estado afectado nuestras vidas. Para algunos la peor parte de esta experiencia ha sido vivir la preocupación constante de haber enfermado y de que se enferme la gente que queremos. Hemos tenido miedo, estrés, ansiedad, tristeza, soledad e insomnio. Algunos de nosotros hemos tenido que buscar ayuda, regresar a nuestra terapia o empezar una nueva, porque la pandemia y el encierro nos ha hecho ver la importancia de la salud mental, de la inteligencia emocional y de lo mucho que damos por contado el bienestar. La pandemia en ese sentido nos ha enseñado que no podemos confiar en que eso estará ahí, sino que tenemos que ponernos a cargo.
La pandemia nos ha hecho extrañar las cosas que hacíamos antes. En ese sentido, nos ha traído nostalgia. Una de nosotras mencionó que la pandemia la ha obligado a lidiar con mucha soledad, con la falta de contacto humano, con la distancia de sus seres queridos.
Para otros la pandemia ha significado aprender a convivir con la incertidumbre, lo que nos ha enseñado a darle valor a las cosas pequeñas, como los abrazos o las reuniones, nos ha hecho revalorar nuestros vínculos, nos ha ayudado a darnos cuenta que podemos hacer cosas para generarnos bienestar aún en medio de tanto malestar.
En esta conversación, hablamos de cómo era importante mantener vivas las narrativas que nos dan esperanza, como una forma de resistir a la depresión y la ansiedad.
Así fuimos compartiendo también las cosas buenas que ha traído, como por ejemplo, una de nosotras mencionó que la cuarentena le ha traído tranquilidad porque no ha tenido que desplazarse y estar en el tráfico horas y horas, que le ha hecho valorar las cosas pequeñas como la salud de la familia y le ha demostrado que podemos trabajar desde casa, qué somos capaces de adaptarnos a circunstancias muy difíciles.
Otra de nosotras mencionó que lo que le da esperanza es entender que, lo mismo que le causa ansiedad y agobio, se ha vuelto algo de lo que se agarra para disfrutar y que hacer eso, le ha enseñado a valorar lo que tiene. Otra de nosotras ha descubierto que lo importante para mantener en pie a la esperanza ha sido intentar lograr un balance entre lo positivo y lo negativo, tratar de sacarle provecho a todo preguntándose constantemente ¿cómo puedo equilibrar esto?
Para alguien más la esperanza que la ha sostenido es el deseo de que todos y todas salgamos de esto siendo una mejor versión de nosotros mismos. Otra más se mantiene abrazada de la esperanza de qué al vivir esto, podamos aprender a valorar los abrazos, los paseos y las pequeñas cosas de todos los días. Alguien más comentó que la esperanza que la sostiene es que rescatemos las cosas que vamos aprendiendo, que distingamos lo que nos sirve de lo que nos tenemos que quitar, de lo que tenemos que dejar de cargar.
Para otro de nosotros lo que lo sostienes es el agradecimiento. Agradece este tiempo en casa que le ha permitido estar más pendiente de su familia, de poder ver cómo se muestran interés unos a otros, de cómo todos aportan cosas al bienestar de los demás, cosas sencillas del día día. Esa gratitud implica saberse recibido de vuelta en casa después de tanto tiempo ausente, metido en el trabajo, viajando o absorbido por el celular. Gratitud con los clientes que han aceptado las nuevas formas de trabajo y que muestran interés por su bienestar. Todo eso ha sido muy esperanzador.
Para alguien más la esperanza nace de ver que la pandemia nos ha hecho más sensibles, nos ha hecho darnos cuenta de que somos vulnerables, de que la vida puede cambiar de un momento a otro y que en esa incertidumbre, tiene un papel que jugar: sumar cordialidad y positividad a cada encuentro.
Alguien más ha encontrado esperanza en la resignificación del amor que hoy toma formas extrañas. Hoy el amor se expresa con distancia, con lejanía, con falta de contacto, con ausencia de visitas. Hoy para esa persona es muy esperanzador ver como los hijos, la gente joven, están cuidando de los viejos, de los papás, de los abuelos.
Alguien más menciona que lo que la sostienes es vivir un día a la vez, tratando de encontrar nuevas perspectivas en cada día, sabiendo que no estás sola viviendo todo esto.
Alguien más menciona que enfocarse en que esto pasará, en que algún día regresaremos a nuestra vida, le permite sostener con vida a la esperanza.
Finalmente, alguien más menciona: la pandemia nos ha traído esperanza, porque hoy las personas sabemos que podemos contar todas con todos.
Fue así como cerramos nuestro encuentro juntos. Agradecidas del espacio y la oportunidad de poder compartir nuestras experiencias, nuestras Ansiedades, pero también nuestras Esperanzas.
Gracias a Merz por hacerlo posible.
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