ALERTA: Terapeutas viajerxs y conversando
Documento colectivo

En algún lugar del ciberespacio, 22 mayo 2021

Somos un grupo de terapeutas en distintos momentos de formación y con diferentes experiencias, que nos sentimos convocadas a este taller porque estamos buscando reencontrar espacios de coincidencia y de respeto para nosotras y nuestro trabajo.

Para algunas de nosotras lo que nos trajo a este taller es que los mandatos que hablan de lo que se espera de los terapeutas nos estorban cada vez más. Nos cuestionamos y no nos gustamos cuando nos vemos poner por delante la necesidad de hacer bien las cosas y de intervenir correctamente, lo que nos lleva a momentos a olvidarnos de lo que nos hace bien. Algunas de nosotras nos sentimos en un proceso de reconstrucción, en el que nos hemos preguntado ¿dónde poner nuestros saberes? ¿qué hacer con lo que nos confronta?

Otros de nosotros nos hemos dado cuenta que lo que nos trae aquí es vernos más preocupados por las personas que por nosotros mismos, esforzándonos demasiado, sintiendo que nos estorba la Super eficacia y la Formalidad. Otros de nosotros sentimos una necesidad de voltear el ojo hacia nosotros, estamos convencidas de que nuestra persona es más importante que las teorías, pero nos cuesta encontrar un espacio para cuidarnos. Queremos apropiarnos de nuestros saberes como terapeutas y de nuestro estilo, pero no encontramos formas de sentirnos cómodas a veces. Queremos creer que nuestra identidad es algo flexible, que se construye a cada paso, pero en momentos no sabemos quiénes somos, adónde pertenecemos ni para dónde vamos. Una de nosotras vino aquí invitada por lo que sintió su cuerpo al saber del taller, reconociendo que este ha sido un año duro, de pérdidas muy difíciles y que está aquí, antes de darle más espacio a la idea de retirarse o de tirar la toalla.

En nuestra búsqueda por querer ser de ayuda y buscar formas para acabar con el sufrimiento de las personas, nos encontramos perseguidas por la imagen de la terapeuta que tiene todas las respuestas, que es responsable de hacer que las cosas cambien, una responsabilidad que a momentos nos ayuda pero que en otros, termina convirtiéndonos es impostoras.

Algunas de nosotras nos sentimos vigiladas, evaluadas, temerosas de que, si no funcionamos como terapeutas, tampoco funcionaremos como personas. Éste “deber ser” a algunas de nosotras nos hace pasar encima de lo que nos importa, de lo que nos agrada o queremos. Sentimos el deber de responder, pero en ese ejercicio dejamos de tener espacio para ser personas, deja de haber espacio para nuestra historia. Otros de nosotros sentimos que la uniformidad aplasta nuestra diversidad y nos resta flexibilidad.

En nuestra conversación identificamos que la Culpa, el Miedo a no poder, el Miedo a ser criticadas o a fracasar, la Vergüenza, el Miedo, la Exigencia, el Temor a meter la pata, la Competencia, la Crítica, entre otros, se nos han vuelto obstáculos que nos desconectan de nuestras saberes y habilidades, alejándonos de nuestras maneras preferidas de ser terapeutas.

Al conversarlo, al ver en acción a estos Obstáculos, al compartir la forma en la que nos afectan y la manera en la que nos hablan, hemos descubierto aspectos muy interesantes acerca de ellos.  Algunas de nosotras hemos descubierto que podemos dialogar con sus voces, en vez de pelear con ellos o querer desaparecerlos. Una de nosotras pensó “ya no quiero pelear más con este Obstáculo, más bien quiero preguntarme qué hacer con él”